martes, 5 de mayo de 2009

REALISMO CÍNICO




A Santi, que me permitió robarle el término.


¿Puede hablarse de progreso cuando el caníbal usa tenedor?
Stanislaw Jerzy Lec


La dinámica citadina sigue parámetros sucios y veloces. Velocidad cortante, si se lo permites, del espíritu.


Llegar a tiempo es la tensión testicular de la mañana. Si te lo permites, podrías prenderte un cigarrillo y servirte un tinto de Tuchín, y pasarte ese minuto que te sobra, de lo más de bien, mirando a los tipos correr, persiguiendo su permanencia.

Los Tuchines no duermen, y nunca corren.

Tuchín (definición): maravilloso invento de desplazamiento a la urbe en busca de un mejor futuro, brinda servicio 24 horas de tinto y cigarrillo, en chaza portable. Tan maravilloso es, que las chazas se riegan más que los cajeros.

Los Tuchines no encajan en la historia, sólo quería explicar al que no conociera, lo que era este invento de la modernidad.

El aire es gris oscuro, y las putas son más puras, no son tan extrañamente vistas. La calle está hecha de grietas que aprietan el camino del carro, no de la persona que maneja. La nariz es de gasolina y los ojos de polvo, polvo e imágenes corridas. La calle se baña de sal amarilla que viene de nuestra más preciada cerveza. El orín suele ser reconfortante al momento de tirarlo. La calle, realmente, lo es todo.

La calle, sitio de reunión y revoltura, intercambio y recostadera. Digo, lo de la recostadera, son los buses. Apiñamiento de tanto.

Lugar donde reside el progreso. Al progreso es mejor buscarlo, encontrarlo y aprovecharse de él, que dejarse encontrar y que te deje por fuera.

Lugar donde la palabra “crimen” es maltratada por el cotidiano-normalidad.

El rock es así, distorsionado y vital.

Del persistente sonido metálico dentro de cada instrumento base, guitarra y batería, emerge el particular ruido primitivo.

Batería es igual a platillo de brillo estridente, golpe que señala donde mover la cabeza, hazaña de responsabilidad irresponsable; por obligación del instrumento, el baterista nunca está quieto, y, después del cantante, si no hay solos, el público centra su atención en él, es quien más hace algarabía, bulla. Batería es = guía del movimiento cabecístico.

La guitarra succiona el idioma humano y lo traduce al trascendente místico, al hallazgo imposible de la esencia. La guitarra nos muestra el verdadero sentido del polvo y del ruido. La distorsión se logra por el error, el rock es igual a guitarra distorsionada, el rock representa el error. El error, no en sí error, sino esa parte explosiva agresiva del ser, la rabia, la energía, la velocidad, la asfixia, el rock el rock.

El cantante se cuela en estos significados. Se muestra como el desgarbo, la insolencia, en una voz horrible pero afinada, en una imagen antisocial y anti todo, loca, descabellada, de mirada perdida, temblorosa, real, demasiado real, voces de gente, sólo gente, voces de gente rasgada por el mundo, cuerdas muertas y acabadas que aún les queda esa energía para terminarse de acabar.

El rock es un desafío constante a la música verdadera, a la que parte del bonito paisaje y sigue el curso “perfección”. El rock es ese debate de lo real, es cínico por su naturaleza cruda, por no profundizar en la belleza, el rock es tormentoso, desesperante, exagerado, básico, demasiado básico, es cínico por imperfecto(es imperfecto por cínico), distorsionado, “es sólo cuestión de actitud”, el rock rock, nuestro querido rock, es ese completo y favorable error. Sino, no es rock.

Él nos recrea tal y como somos, después de pasar por el filtro de la ciudad; desde el punto más suave, hasta el detonante esquizofrénico, desde sentarse al lado del tuchín, hasta pasar corriendo, desde quien conoce el progreso, hasta el engañado por él.

El rock funciona así, como veneno y cucaracha a la vez.

5 comentarios:

  1. el rock deborando la ciudad, mientras ella le abre sus piernas al "progreso"...me gusta este lugar!

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  2. Los tuchines son el mejor invento del la humanidad (despues de la rueda!)

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  3. bueno no se que pasa fabi, me parece
    que todavia crees en la generacion espontanea.

    pilas con eso hermano pues tienes una indiscutible indignacion tipo premio dorado de los kellogs de antes, explotala con algo de dedos meñiques hacia arriba solo por gracia. sigue escribiendo

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  4. genial, que suerte con loq ue saben vomitar bien, desde dentro

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  5. extraño los dias en los q entraba por aca y encontraba un deleite nuevo para mi mente frita en la facultad de medicina...
    gracias fabs por inspirarme a escribir... espero algun dia llegues a sentir lo que yo cuando te leo... un abrazo alejado de mi carrera... de verdad verdad

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